VACACIONES EN BERLIN

Es agosto, y eso es como decir Febrero en Chile. Barcelona se vacía de la gente que vive aqui y se llena de turistas (guiris) que vienen a vivir la vida loca de esta ciudad. Muchos rosaditos, grandotes, pasados a chela y caminando bobamente por todos lados.

También empieza a hacer calor...pero ese calor pegote, con humedad. Mis amigos de aquí dicen que este año no ha hecho calor, que no es nada comparado a otros años. Para mi, esto es bastante...me siento pegoteada y asi las neuronas no funcionan...bueno, alcanza para pensar en tomar la bici y partir a la playa, y en la noche que más que juntarse a tomar chelas.

Asi es que, ya que no me funcionan las neuronas y esta ciudad está un poco rara...me fui de viaje a Berlin (tanto bla bla pa decir eso!)

BERLIN ES BAKÁN

Ya sé que cada vez que voy de viaje digo lo mismo ¿pero qué importa?. Berlin es una ciudad verde...llena de parques, de canales que cruzan por todos lados, con orilla de pasto para sentarse con calma. La gente es amable, como que respetan los espacios de cada uno pero si te ven complicada te ayudan. Son como respetuosos y no me parecieron nada de frios (como el clásico prototipo).

Ya había estado ahí una vez, y me acuerdo que esa vez pensé que si podía elegir donde vivir fuera de Chile tenía que ser en Berlin...yaaaaa, pero altiro aparece lo del alemán, que se me hace super complejo de aprender... floja! Y ahora otra vez. Es que la calidad de vida que ahi se respira es increible...calma, verde, silencio, cosas muy entretenidas y vida a un precio razonable.

Esta vez la visita por Berlin fue distinta. Sin circuito turístico, sin ninguna otra pretensión que disfrutar la ciudad y la compañía. Conocer y descansar. Y así es bakán estar en un lugar.