miércoles, octubre 29, 2008

SEVILLA

AMIGUITAS

Pasan los años y las historias

Kilómetros de distancia

Pero no hay nada que quite el calorcito,
la simpleza
y el disfrute de estar con las amigas.

sábado, octubre 18, 2008

DIGNA RABIA. Desde Chiapas

Allá arriba pretenden repetir su historia.
Quieren volver a imponernos su calendario de muerte, su geografía de destrucción.
Cuando no nos despojan de nuestras raíces, las destruyen.
El trabajo nos roban, la fuerza.
Nuestros mundos, la tierra, sus aguas y tesoros, sin gente dejan, sin vida.
Las ciudades nos persiguen y expulsan.
Los campos mueren y nos mueren.
Y la mentira se convierte en gobiernos y el despojo arma a sus ejércitos y policías.
En el mundo somos ilegales, indocumentados, indeseados.
Perseguid@s somos.
Mujeres, jóvenes, niños, ancianos mueren en muerte y mueren en vida.
Y allá arriba predican para abajo la resignación, la derrota, la claudicación, el abandono.
Acá abajo nos vamos quedando sin nada.
Sólo rabia.
Dignidad tan sólo.
No hay oído para nuestro dolor como no sea el del que como nosotr@s es.
Nadie somos.
Solos estamos y sólo con nuestra dignidad y con nuestra rabia.
Rabia y dignidad son nuestros puentes, nuestros lenguajes.
Escuchémonos pues, conozcámonos entonces.
Que nuestro coraje crezca y esperanza se haga.
Que la dignidad raíz sea de nuevo y otro mundo nazca.
Hemos visto y escuchado.
Pequeña es nuestra voz para eco ser de esa palabra, nuestra mirada pequeña para tanta y tan digna rabia.
Vernos, mirarnos, hablarnos, escucharnos hace falta.
Otros somos, otras, lo otro.
Si el mundo no tiene lugar para nosotr@s, entonces otro mundo hay que hacer.
Sin más herramienta que la rabia, sin más material que nuestra dignidad.
Falta más encontrarnos, conocernos falta.

Falta lo que falta…


PARTE DE LA INVITACIÓN DEL EZLN AL FESTIVAL DIGNA RABIA

lunes, octubre 13, 2008

DESDE ARGENTINA

Lecciones para recordar

Por Atilio A. Boron

Las crisis son las grandes maestras de la historia. Ponen de manifiesto la esencia de un régimen económico-social al derribar el espeso velo de fetichismos y racionalizaciones que ocultan la naturaleza inherentemente explotadora y predatoria del capitalismo. Con ellas se torna visible la gigantesca estafa del sistema: Richard Fuld, antaño todopoderoso CEO de Lehman Brothers, declara en el Congreso de Estados Unidos haber percibido 350 millones de dólares en los últimos ocho años por concepto de sueldos, comisiones y otras gabelas mientras el banco se fundía dejando tras de sí un tendal de víctimas. A su vez el actual secretario del Tesoro, Henry Paulson –un buitre con treinta años de actividad en Wall Street– tiene buenas razones para actuar flemáticamente: en sus siete años al frente de Goldman Sachs ganó 117 millones de dólares. Si hay crisis será para otros, no para él: para los asalariados de Estados Unidos, que durante la era de Bush vieron disminuir sus ingresos en unos 2000 dólares, y para los pueblos del mundo subdesarrollado, por la vía de la caída del valor de sus exportaciones y la desvalorizació n de su fuerza de trabajo.

Crisis, pero ¿qué clase de crisis? No se trata, como algunos se ilusionan, del derrumbe del capitalismo; desgraciadamente éste no caerá si no irrumpe un sujeto social y político que lo haga caer. Y en el corazón del sistema, por ahora, ese sujeto está ausente. Pero lo que sí se ha derrumbado es el neoliberalismo, el paradigma que definió la articulación entre mercado, Estado y sociedad en los últimos treinta años y que tantos estragos causara en nuestro país. Si hay algo que celebrar es que ese modelo, en donde el capital gozó de ventajas, prerrogativas y privilegios sin precedentes, murió en medio de un colosal big bang financiero. Ahora se abre una nueva etapa y sus características dependerán de la forma en que se desenvuelvan las contradicciones sociales que brotarán en los espacios nacionales y en el ámbito internacional. También del grado de conciencia y de la capacidad organizativa de los oprimidos por el sistema y de las políticas que adopten los gobiernos.

Esta crisis constituye un gran desafío para la izquierda; la respuesta inicial del capital será, como siempre, socializar las pérdidas y garantizar la apropiación privada de los beneficios. Como observa Chomsky, para tranquilizar al capital habrá Estado, mucho Estado; de los asalariados ya se hará cargo el mercado. Habrá que luchar con todas las fuerzas para evitar que tal cosa ocurra y que la salida de la crisis –por izquierda, porque no hay otra– nos instale en un terreno desde el cual avanzar en la construcción de una alternativa socialista, la única capaz de resolver los ingentes problemas sociales, económicos y políticos, ecológicos que genera el capitalismo. Como decía Danton en el torbellino de la Revolución Francesa, en épocas como ésta se requiere de audacia, más audacia, siempre audacia. ¿La tendrá nuestro Gobierno? ¿La tendrán los gobiernos del deslavado "centroizquierda" ? La ambigüedad y el "realismo posibilista" que los han guiado son la ruta segura para la profundizació n de la crisis y una nueva frustración.

(pagina12.com.ar)

BLUES EN CERDANYOLA